BARCELONA 3-0 CELTA DE VIGO

El Barcelona abrió el pulso entre los grandes a las 20:00 de la tarde, en un partido de viejos conocidos. Visitaba el Camp Nou el Celta de Luis Enrique, que comanda en la zaga un canterano blaugrana como Fontás y en el que desequilibran otros como Nolito y Rafinha, que ayer no se vistieron. El zurdo brasileño, hermano de Thiago, no llegó a tiempo a la cita por lesión.
Les recibió un estadio eufórico tras la victoria en el Bernabéu y un equipo inspirado. Iniesta comenzó fino y combinó con Messi. Empezó el Barcelona mostrando sus virtudes: velocidad de circulación, acierto en el pase interior y ambición de acabar las jugadas. No tardó el equipo blaugrana en encarrilar el partido, con un gol del cuestionado Neymar. En un pase que filtró Messi para Alexis. El chileno, generoso, cedió para que Neymar marcase a placer. El Barcelona dominaba, creaba peligro y la grada era feliz. Nada hacía pensar que todo se fuese a torcer en el minuto 21. El Barça concedió una falta al borde del área. Orellana lanzó y Valdés paró en dos tiempos. Su rodilla no amortiguó bien el salto y Valdés se rompió el ligamento cruzado. La acción conmocionó al público y anticipó su despedida del Barcelona.

El partido no fue el mismo y el fútbol pasó a un segundo plano en busca de noticias. Y las que llegaron, lejos de ser esperanzadoras, confirmaron la tragedia. A Valdés le espera al menos medio año de recuperación y jugó su último partido con la camiseta blaugrana, en un final amargo. Solo Messi e Iniesta parecieron despertar a un público helado, en combinaciones que deberían ser patrimonio de la humanidad. En una de esas asociaciones batió Messi al Celta, tras regatear a Joel, y aseguró el resultado. El partido llegó al descanso e Iniesta no salió en la reanudación, por precaución. Al Barcelona, más pendiente del estado de Valdés que del juego, se le oxidó la circulación. El Celta asomó por primera vez e hizo intervenir a Pinto. El gaditano se ganó los aplausos de un Camp Nou visiblemente herido.
Neymar firmó el tercero gol en un pase al espacio. Aguantó, frenó y encontró el hueco para batir a Joel, que salvó a su equipo de una goleada en la primera parte. El brasileño jugó un buen partido y fue protagonista. Estuvo más acertado en el regate y tuvo incidencia en el marcador. Parece haber recuperado la confianza perdida aunque para ello su entrenador está maltratando a otro brillante jugador, Pedro. El tinerfeño calentó banquillo pero no se quejó, aunque todos saben que es fundamental para su equipo.
El Barcelona volvió a sentirse cómodo en el último tramo de la segunda parte. Buscó la fluidez de los primeros minutos, pero faltaba Iniesta para proponer fútbol, Messi estaba menos integrado en el juego y Valdés había caído.
El conjunto catalán venció en un duelo frío, marcado por la lesión de su portero. Una lesión que paralizó el juego blaugrana, desconectó a Messi del encuentro y conmocionó a su afición.
ATLÉTICO DE MADRID 1-0 GRANADA

El Atlético de Madrid se enfrentó al Granada en un duelo intenso, que decidió un gol de Diego Costa. Los rojiblancos se situaron líderes con la victoria del Barcelona en el Bernabéu y son un equipo rocoso, difícil de batir. El conjunto del Cholo aguantó el bajón físico, mediada la temporada, y sigue siendo capaz de ganar a cualquiera.
Se enfrentó en el Calderón a un Granada intenso y aguerrido, que venía de perder en un partido épico ante el Almería. El conjunto andaluz quiso llevar el encuentro al terreno físico: de la disputa y de la brega. Conceder pocas oportunidades a los colchoneros y salir al contragolpe con Ibrahimi, Riki y El Arabi . La idea tenía fundamentos pero en la práctica no resultó, especialmente porque no inquietaron a Courtois. Además, el Atlético de Madrid disfruta en este tipo de encuentros, se faja con sus rivales en un combate de fondo, va madurando el juego y asesta sus golpes más letales cuando el rival está desprotegido.

Diego Costa no disfrutó de muchos espacios y se peleó con los centrales en el cuerpo a cuerpo, Arda Turan fue el mejor en el primer tiempo e inquietó a Roberto, pero el Atlético no consiguió abrir el marcador. El conjunto del Cholo supo esperar su momento y el gol llegó en el minuto 63, cuando las prisas ya empezaban a ser malas consejeras. Sosa botó un córner con precisión y Diego Costa se alzó por encima de todos para rematar a gol. A partir de ahí el Atlético buscó la sentencia para no sufrir en los minutos finales y lo hizo con tanta vehemencia que pese a no lograr el gol, tampoco se vio inquietado por el Granada. Con el pitido final el Cholo Simeone alzó los brazos y celebró. El equipo colchonero será líder, como mínimo, hasta el sábado. Y lo es porque se toma cada encuentro como una final, consciente de que cualquier rival es peligroso. El mensaje del partido a partido ha calado en la afición y la plantilla se concentra en las 8 finales restantes.

El Atlético presta atención a los detalles, no se rinde en la disputa y sabe ganar los partidos que se atascan, ante equipos incómodos como el Granada. Ha recuperado su solidez defensiva y la plantilla está plagada de jugadores de equipo, solidarios y generosos en el esfuerzo: Gabi, Tiago, Raúl García o Juanfran. De futbolistas que ponen el talento al servicio del equipo: Arda Turan, Coke o Diego. De una gran segunda espada como Villa y de un delantero en racha como Diego Costa.
Diego Simeone está de acuerdo con Bilardo en que el fútbol es un juego de errores en el que gana el que menos errores comete. Pero no se olvida de que a veces la mejor forma de evitar errores es ir en busca de los aciertos. Y el Atlético lleva acertando toda la campaña y ya gana partidos como un grande. La afición rojiblanca hace tiempo que cree en esta plantilla para lograr la décima liga de su historia, aunque se limite a soñar partido a partido.
SEVILLA 2-1 REAL MADRID

El Real Madrid cayó en Sevilla en un partido en el que los blancos dominaron el juego, crearon ocasiones pero no acertaron en la definición. El Sevilla continuó su racha de victorias y venció a un Madrid que ha perdido en 6 de las últimas 10 visitas al Sánchez Pizjuán.
Llegaba el Madrid enrabietado por la derrota en el clásico y pisó firme de inicio. Enseguida generaron las primeras oportunidades: en llegadas de Cristiano, Bale y Benzema. El portugués botó una falta que él mismo había provocado. Bacca cambió la trayectoria del disparo y el balón se coló en la portería sevillista. (0-1) Cristiano pareció dedicar el tanto a aquellos que le criticaron después del clásico.
El conjunto blanco siguió mostrando la ambición del arranque e inquietó a Beto, el mejor del Sevilla en el primer envite. Aún así el Sevilla, que hasta entonces solo pensaba en defenderse, atacó con eficacia en una contra. Reyes sirvió a Bacca un balón de gol y el colombiano no lo desperdició. Le ganó en velocidad a la defensa blanca y cruzó el balón con precisión. (1-1) El partido no cambió pese al empate y el Madrid siguió llevando la iniciativa. El Sevilla reculó a la espera de alguna ocasión y los bancos agobiaron en el balcón del área. El Madrid disparó a puerta y Beto siempre resolvió: ante Cristiano lució especialmente, respondió a los tímidos disparos de Benzema y paró a un Bale avaricioso.
El partido llegó al descanso y los blancos se lamentaron por las ocasiones falladas. En la reanudación al Madrid se le apagaron las luces. Le faltaron ideas ante una defensa bien plantada, con Fazio como líder. El conjunto blanco se estrelló una y otra vez con la zaga sevillista y solo creó peligro en un disparo de Cristiano y en las incorporaciones de Marcelo. Al Madrid le faltan recursos e imaginación cuando el rival le espera. Solo Modric se sale de lo previsible y la salida de Isco, tan esperado en este tipo de partidos, no produjo el efecto deseado. El Madrid dominaba la posesión pero no hacía daño y se hartó de disparar desde 30 metros.

En ese momento, Bale se fue del campo para cambiarse las botas y apareció Rakitic para decidir el encuentro. El croata salvó la entrada de Pepe con un mágico sombrero de espuela. Avanzó con elegancia y midió la carrera del veloz Bacca. Le sirvió el balón con precisión y el colombiano batió a Diego López con un caño sucio. (2-1) El Madrid tenía tiempo pero le faltó capacidad de reacción. Bale disparó a las gradas en varias ocasiones, Cristiano dimitió, Benzema tuvo que retrasarse y Beto hizo el resto. El portero sevillista neutralizó todas las opciones blancas en una gran actuación. Rakitic gobernó el partido cuando su equipo se desplegaba y Bacca definió con eficacia. El delantero colombiano ya lleva 14 goles, con mejores promedios que Luis Fabiano o Kanoute en su primera temporada en Sevilla.
La liga ha cambiado por completo en 4 días. El Madrid se ha dejado 6 puntos en las dos últimas jornadas y tiene perdido el enfrentamiento particular con sus rivales. Algunos periódicos deportivos le descartan, de manera prematura, de la lucha por el título. Por su parte, el Atlético se confirma como líder, con Diego Costa a la cabeza. El Barcelona le ha dado un vuelco a la situación tras el clásico y es el favorito en las casas de apuestas, aunque la baja de Valdés dejará secuelas.
Las tornas han cambiado y quedan 8 jornadas de una liga llena de alternativas. El Barcelona pondrá a prueba su ambición en Cornellá ante el Español, el Madrid medirá su estado de ánimo ante el Rayo y el Atlético tendrá que confirmar su liderato en San Mamés. Si algo nos ha mostrado este campeonato es que no hay que dar a nadie por muerto. El guión de la Liga puede volver a cambiar.
Por Jorge Rodríguez Gascón