La Copa América es el último torneo de la temporada y tiene siempre un aspecto de fin de fiesta devastador. Poco importa que sea invierno en Chile, pues la competición consigue alegrar las noches de verano de los europeos, que trasnochan para ver jugar a Messi, Alexis, James o Neymar. El delicado momento de la FIFA encuentra un salvavidas en una copa desteñida, a la que los futbolistas de primer nivel llegan pasados de forma.
Aunque la calidad del fútbol practicado en Chile pueda ser cuestionada, no hay duda de que la Copa América garantiza una cuota de emoción. Chile avanza con seguridad, una vez que ha perdonado a Vidal su temeridad, Argentina ofrece un juego discontinúo pero se agarra a la bota de Messi, Brasil presume de haberse recuperado de la sanción de Neymar, Colombia quiere mostrar su potencial ante Argentina y Perú aplaude la explosión de Guerrero, autor de un hat-trick ante Bolivia.
1.
La selección chilena parece sentirse cómoda en su propio terreno y ha sido el equipo que mejor fútbol ha practicado hasta el momento. Fue capaz de solventar un partido duro frente a Uruguay, el campeón de la anterior edición, con un futbol alegre y maduro. No pudo evitar el juego de contacto que propone la celeste, y supo sacar ventaja en una acción decisiva del partido: la expulsión de Cavani, que vino precedida de un feo gesto de Jara. Más allá de ese borrón, Chile debió llevarse el partido porque fue el único equipo que buscó la victoria. Uruguay se entregó a su pareja de centrales, formada por Godín y por Jímenez, y permitió el asedio de los chilenos. La paciencia de la roja se vio recompensada con el gol de Mauricio Isla, que llegó tras una bonita asistencia de Jorge Valdivia.
El juego coral y solidario que propone Sampaoli ensalza el fútbol de talento de Valdivia, el quiebro de Alexis y la llegada de Vidal. En semifinales les espera un conjunto trabajado como Perú, que batió con claridad a Bolivia, en el segundo duelo de cuartos de final. Guerrero, un delantero potente que ha hecho carrera en Alemania, será la principal amenaza de la anfitriona.
2.
Argentina sigue siendo la gran candidata al título, pero no ha convencido en ninguno de sus tres partidos. Suele dar mejores sensaciones en las primeras partes, y pierde con facilidad el control del juego. En los últimos minutos, su fútbol se vuelve plano y lento, afectado por el cansancio de sus mediocampistas. En los tres partidos, jugados ante Paraguay, Uruguay y Jamaica, ha acabado defendiendo su propia portería, después de haber tenido ocasiones para aumentar su ventaja.
La albiceleste sólo ha conseguido cambiar el ritmo de los partidos, con el balón en pies de Messi, que parece concentrar sus esfuerzos en la labor de creación. De momento, el 10 no ha encontrado la inspiración que ha mostrado en Barcelona. Y sigue en busca del primer título con Argentina, el único país que todavía le discute. La picardía de Agüero en las áreas y el juego entre líneas de Pastore son los grandes apoyos de Messi en una selección a la que se le exige el triunfo a toda costa. Martino mostró su preocupación por la dureza de los colombianos y por el terreno que cede la albiceleste en las segundas partes.
El partido de esta noche entre Colombia y Argentina es el más esperado de los cuartos de final. El equipo de Pekerman ha transmitido dudas en la fase de grupos y desea recuperar las sensaciones del pasado mundial. En Colombia, James Rodríguez reclama su liderazgo y pretende firmar su primer gran partido del torneo. Falcao quiere reencontrar la senda del gol, Teófilo garantiza un gran despliegue y Cuadrado espera aprovechar su duelo frente a Marcos Rojo.
3.
En el otro partido de los cuartos, Brasil se medirá a Paraguay, en una eliminatoria interesante, que se ha igualado con la ausencia de Neymar.
Tras el gran partido inaugural del capitán brasileño, que le situaba como una de las grandes estrellas del campeonato, Neymar fue expulsado ante Colombia. La selección de Dunga despreció la tradición de la canarinha y mostró un juego antiguo y vulgar, sin muestras de una idea que llevó a Brasil a lo más alto. La selección cafetera supo parar a Neymar y en poco tiempo lo sacó del partido. Colombia ganó con gol de Teófilo y Brasil perdió a su mejor jugador. El enfrentamiento de Neymar con el árbitro en el túnel de vestuarios se saldó con una sanción de cuatro partidos, que impide su participación en el resto de la competición.
El seleccionador brasileño entendió que debía variar su esquema si quería sobrevivir en la competición. En el siguiente partido, ante Venezuela, Dunga optó por mezclar a William, Coutinho y Robinho en tres cuartos de campo. Brasil venció, ofreció mejores sensaciones y ganó confianza para afrontar su duelo ante Paraguay. La selección de Ramón Díaz tiene las virtudes y los defectos del clásico equipo sudamericano. Es un grupo duro e impulsivo, que compite cada jugada sin reservas. No da un metro por perdido, sabe reengancharse a los partidos y tiene soluciones con delanteros aguerridos como Santa Cruz y Haedo Valdez.
Al juego de Paraguay le falta improvisación y le sobra dureza. Quizá en esta descripción se puedan proyectar muchas selecciones y la propia Copa América. A pesar de todo, el torneo promete ser un buen entretenimiento veraniego.
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Jorge Rodríguez Gascón.
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Foto 1: peru.com; foto 2: lexpress.fr